Respingado entero
Siamés
de su gemela
Ella me deja
No cela a su hermano
Entonces lo miro
Respingado entero
Pagaría
por ser su enemiga
Yo estúpida entera
Separada también
de mis propios gemelos
Ellos lo dejan
No me celan
Entonces me mira
Me mira también
Respingado entero
Agarra su guitarra
El suelo no lo escucha
Le pega patadas
Le pega patadas al piso y sonríe
Yo jugadora también
Ya jugando por reflejo
No descanso y él se duerme,
o finge que duerme detrás mío
Mientras saco la lengua de daga
Y sonrío
¡Cómo no sonreír!
buenos aires, otoño, ‘25